Por qué el mundo se empeña en buscar explicaciones a lo que ya nada queda por responder? Uno acaba una historia cuando ya todo ha concluido, cuando ya nada es lo que uno soñó o tal vez lo que se sueña no se cumple y se vive sin ilusión. Todo se volvió gris, ni blanco ni negro ni del color del arco iris. Gris. Sin brillos. Sin contrastes. Y uno necesita algo de color en su existencia. A veces el celeste del cielo o el turquesa del mar. El amarillo del trigo cuando está presto para ser recogido o el rojo de las amapolas cuando comienza a despuntar el verano. Colores. Necesarios para inundar el alma del pintor y disfrutar de la vida más allá de la mera conveniencia social. El amor tiene su color, también lo tiene la risa y el placer. Y espero encontrar el color terracota.
martes, 23 de marzo de 2010
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♥
ResponderEliminarQuerida Amelia, espero de todo corazón que encuentres todo lo que te apetezca encontrar.
Deseo todo lo mejor para ti y para tu familia.
Un gran abraz♥